jueves, 11 de marzo de 2010

"An Education" Lone Scherfig (2009)




En la Inglaterra pre-beatles, Jenny (Carey Mulligan, nominada al Oscar por esta interpretación) prepara sus exámenes de último curso, bajo la estricta supervisión de su padre (Alfred Molina), y así ingresar en Oxford. Todo entretenimiento, aunque fructífero, como el violonchelo, es una actividad prescindible y superficial para su padre. Jenny, a sus 16 años, sueña con ir a París y convertirse en una sofisticada señorita, mientras chapurrea el francés con sus amigas y canta canciones de Juliette Greco.






Estos sueños se volverán realidad cuando conozca a David (Peter Sarsgaard), un maduro soltero, que la introducirá en un mundo de glamour, dandismo y sofisticación con viaje a París incluido. David, sin embargo, esconde un amargo secreto, que pronto terminará en un profundo desengaño



Este es grosso modo la sinopsis de An education, film de la directora danesa Lone Scherfig, que ya nos sorprendió años atrás con un “Dogma” llevado a la comedia romántica con Italiano para principiantes y su otro film más célebre Wilbur se quiere suicidar. Una película alejada por completo de la estética dogma, muy clásica, muy correcta, como las de antes. Una iluminación brillante, cristalina, unas interpretaciones clásicas, con mucho diálogo, muy cuidado. Obvio, ya que el guión corre a cargo de Nick Hornby (basado en el ensayo autobiográfico de la periodista Lynn Barber) y se nota. Hornby crea personajes psicológicamente complejos, estructurados y completos, además de aderezarlo con sutiles toques de cultura popular y cinematográfica.



Scherfig
nos presenta, con delicadeza y encanto (quizás algo idealizado) tanto el ambiente de una época como la abrupta transición que realiza Jenny pasando de la tierna juventud a la vida adulta sin pasar por la efervescente adolescencia. Podría considerarse un film de “coming on age”, donde la protagonista madura a través de diferentes experiencias, algunas traumáticas (la verdadera identidad de David, su profesión) , otras deliciosas (los conciertos de jazz, los viajes a París, las escapadas…). Jenny, deberá ser capaz de elegir un camino, ser consecuente con ello y más tarde ser lo suficientemente madura para reconocer su error, rectificar y continuar adelante.





An education es clara. No pretende deslumbrar, ni aportar nada nuevo, es más, vuelve atrás la mirada en aras de unas interpretaciones más que clásicas. Puede resultar algo acartonada y previsible, incluso moralmente ambigua o pseudo feminista, ya que Jenny, tras el desengaño decide no casarse con David y volver a su vida de estudiante para granjearse un futuro por y para ella misma en Oxford, pero a su vez, dejando toda una serie de experiencias que van más allá de sus estudios, y de las que luego, en esa frase final, parece ignorar. Jenny plantea la posibilidad para una mujer de ser algo más que ama de casa o maestra. Con su seguridad y autosuficiencia redirige su vida hacia un patrón alejado del de sus progenitores que desembocará en el inicio de la revolución sexual que sacudirá los cimientos de la sociedad occidental.

Título: An Education
Titulo original: An Education
Nacionalidad: Inglaterra
Año: 2009
Duración: 95 min
Clasificación:
Género: Biográfica
Color: Color
Fecha de estreno: 26/02/2010
Director:

Lone Scherfig
Guión:

Nick Hornby sobre el ibro de Lynn Barber
Intérpretes:

Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Dominic Cooper, Rosamund Pike, Emma Thompson, Cara Seymour, Sally Hawkins, Olivia Williams
Música:

Paul Englishby
Fotografía:

John de Borman
Montaje:

Barney Pilling
Distribuidora:

Sony Pictures

lunes, 1 de marzo de 2010

"Shutter Island" Martin Scorsese (2010)






“Shutter Island
” lo tenía todo para ser una película redonda. Una adaptación de la novela de David Lehane, del que ya se han hecho otras adaptaciones cinematográficas de sus novelas como Mystic River o Gone, baby Gone, una historia que podía dar mucho de sí, actores de la talla de Ben Kingsley, Max Von Sydow, Leonardo di Caprio (con el que ya trabajó en El Aviador y en la magnífica Infiltrados), Mark Ruffalo, Patricia Clarckson o John Caroll Lynch . Contaba con su montadora habitual Thelma Schoonmaker, contaba con todo un bagaje cinéfilo y con el beneplácito de productores y distribuidores, y a pesar de todo ello Scorsese nos presenta una película correcta pero cansina, de gran calidad formal pero carente de peso, de ritmo en muchas ocasiones que se acentúa debida a su larga duración y a las muchas escenas innecesarias o carentes de relevancia.

La narración empieza in media res, con Teddy Daniels (Leonardo Di Caprio), atormentado policía federal con severos traumas causados por su experiencia en la liberación del campo de concentración de Dachau, diciéndose a si mismo “que no debe perder la cabeza”, mientras se refresca la cara contra el mareo que le produce el ferry que le lleva a “Shutter Island”, donde se encuentra el Ashecliffe Hospital, una institución a medio camino entre un psiquiátrico y una prisión de alta seguridad. Teddy junto con su compañero, Chuck (Mark Ruffalo) debe investigar la misteriosa desaparición de Rachel Solando, una paciente acusada de haber ahogado a sus tres hijos en un lago y que parece haberse esfumado como por arte de magia de su celda.

Pronto se ven envueltos en una serie de incongruencias y sospechas que llevarán a Teddy a pensar que el Hospital no es más que una institución donde se practican los más escabrosos experimentos, en una suerte de intercambio de conocimientos con nazis exiliados, como así le insinúa al doctor Naehring (Max Von Sydow), doctor alemán residente en Ashecliffe. La investigación de Teddy se vuelve obsesiva y torpe, creyéndose incluso manipulado y drogado por los propios doctores.

Lo que en un principio se nos presenta como una narración que sigue los parámetros clásicos del cine negro, o bien la típica estructura del whoduit, con ciertas connotaciones de la teoría del complot gubernamental, acaba siendo, tras un giro rozando lo paranormal, un juego de espejos evidente desde los primeros minutos de película. Ya Teddy en el ferry nos da la clave, así como sus recurrentes sueños y alucinaciones.

Scorsese ha querido sorprendernos con su incursión en una nueva temática, pero pese al esfuerzo y profesionalidad, así como pese a las numerosas citas cinéfilas, sobre todo a Hitchcock (en el plano de la ducha, o la escena de la escalera de caracol del faro) la cinta no alcanza la perfección narrativa de algunas de sus anteriores producciones. Una auténtica pena, ya que, como he comentado anteriormente, la historia podría haber dado mucho más jugo si no se hubiese alambicado en su propia estructura, como si el mismo Scorsese fuese ese policía atrapado en los corredores del Pabellón C.




Título: Shutter Island

Título original: Shutter Island

Año: 2010

Duración: 138 minutos

País: EE.UU.

Género: Thriller, Drama, Misterio

Estudio: Paramount Pictures, Vértice Cine