lunes, 1 de marzo de 2010

"Shutter Island" Martin Scorsese (2010)






“Shutter Island
” lo tenía todo para ser una película redonda. Una adaptación de la novela de David Lehane, del que ya se han hecho otras adaptaciones cinematográficas de sus novelas como Mystic River o Gone, baby Gone, una historia que podía dar mucho de sí, actores de la talla de Ben Kingsley, Max Von Sydow, Leonardo di Caprio (con el que ya trabajó en El Aviador y en la magnífica Infiltrados), Mark Ruffalo, Patricia Clarckson o John Caroll Lynch . Contaba con su montadora habitual Thelma Schoonmaker, contaba con todo un bagaje cinéfilo y con el beneplácito de productores y distribuidores, y a pesar de todo ello Scorsese nos presenta una película correcta pero cansina, de gran calidad formal pero carente de peso, de ritmo en muchas ocasiones que se acentúa debida a su larga duración y a las muchas escenas innecesarias o carentes de relevancia.

La narración empieza in media res, con Teddy Daniels (Leonardo Di Caprio), atormentado policía federal con severos traumas causados por su experiencia en la liberación del campo de concentración de Dachau, diciéndose a si mismo “que no debe perder la cabeza”, mientras se refresca la cara contra el mareo que le produce el ferry que le lleva a “Shutter Island”, donde se encuentra el Ashecliffe Hospital, una institución a medio camino entre un psiquiátrico y una prisión de alta seguridad. Teddy junto con su compañero, Chuck (Mark Ruffalo) debe investigar la misteriosa desaparición de Rachel Solando, una paciente acusada de haber ahogado a sus tres hijos en un lago y que parece haberse esfumado como por arte de magia de su celda.

Pronto se ven envueltos en una serie de incongruencias y sospechas que llevarán a Teddy a pensar que el Hospital no es más que una institución donde se practican los más escabrosos experimentos, en una suerte de intercambio de conocimientos con nazis exiliados, como así le insinúa al doctor Naehring (Max Von Sydow), doctor alemán residente en Ashecliffe. La investigación de Teddy se vuelve obsesiva y torpe, creyéndose incluso manipulado y drogado por los propios doctores.

Lo que en un principio se nos presenta como una narración que sigue los parámetros clásicos del cine negro, o bien la típica estructura del whoduit, con ciertas connotaciones de la teoría del complot gubernamental, acaba siendo, tras un giro rozando lo paranormal, un juego de espejos evidente desde los primeros minutos de película. Ya Teddy en el ferry nos da la clave, así como sus recurrentes sueños y alucinaciones.

Scorsese ha querido sorprendernos con su incursión en una nueva temática, pero pese al esfuerzo y profesionalidad, así como pese a las numerosas citas cinéfilas, sobre todo a Hitchcock (en el plano de la ducha, o la escena de la escalera de caracol del faro) la cinta no alcanza la perfección narrativa de algunas de sus anteriores producciones. Una auténtica pena, ya que, como he comentado anteriormente, la historia podría haber dado mucho más jugo si no se hubiese alambicado en su propia estructura, como si el mismo Scorsese fuese ese policía atrapado en los corredores del Pabellón C.




Título: Shutter Island

Título original: Shutter Island

Año: 2010

Duración: 138 minutos

País: EE.UU.

Género: Thriller, Drama, Misterio

Estudio: Paramount Pictures, Vértice Cine

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