jueves, 20 de enero de 2011

Mentiras y Gordas



La ministra Sinde responde a toda la polémica surgida en la red, a partir del fracaso de su controvertida iniciativa legislativa en torno al tema de las descargas en internet en un artículo publicado en El País http://www.elpais.com/articulo/cultura/adversario/elpepucul/20110118elpepicul_2/Tes


El artículo es absolutamente pedante y manipulador, quizás en lugar de titularse El adversario es otrodebería haberse titulado como ese gran icono cinematográfico y de “calidad” de la cultura española producido dentro de los marcos de representación institucional y con los derechos de autor bien amarraditos que fue Mentiras y Gordas, cuyo guión corría a cargo de la Ministra en cuestión (junto con Alfonso Albacete).

Para empezar y dar empaque nos coloca una cita de El Quijote bien recortadita en la que omite el siguiente párrafo: "por tiempo y espacio de diez años, que corran y se cuenten desde el dicho día de la data desta nuestra cédula” (http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte1/el_rey/default.htm ). Bueno, esto cambia un poco las cosas, pero a la Ministra tampoco le interesaba mucho citar este detallito.

González Sinde parece no entender nada de lo que se ha estado comentando estos días y, ahora puedo entender mejor la frustración de la que hablaba Amador Fernández Savater en su artículo La cena del miedo (http://acuarelalibros.blogspot.com/2011/01/la-cena-del-miedo-mi-reunion-con-la.html ,ya que parece que realmente son incapaces de escuchar y de entender. Todo un articulo masticando la palabra democracia y libertad hasta que pierde realmente su sentido. Sinde confunde el concepto cibernautas o simplemente usuarios de la red conscientes de nuestros derechos y también de nuestras responsabilidades con meros hikikomori, esos adolescentes japoneses que se encierran en su habitación por periodos prolongados de tiempo, años en ocasiones, que viven una vida alejada de la realidad, aislados, viendo la televisión o conectados a internet viviendo una pseudovida virtual. Según su descripción parece que “los otros” son usuarios deprimidos e insatisfechos con su vida que se dedican a dar por el saco a los ministros porque están aburridos. Me parece realmente que esta señora no ha entendido nada.

La gente que reivindica un cambio de modelo cultural y de negocio no somos freaks encerrados en nuestras casas ni incordiadores amateurs, si no que creemos que un cambio de mentalidad es necesario para que los privilegios de algunos dejen de existir y se construya un nuevo marco legal en el que compartir cultura no esté penado. Gratis o no, se pide un precio justo, no desorbitante como hasta ahora ha sido, por ejemplo, en el caso de la industria musical, y sobre todo entender que, tal como apunta Amador “un mundo que es y será infinitamente copiable y reproducible” . Seguramente la ministra ignora que, entre lo que ella entiende como esa especie de hikikomoris ladrones hay muchos Meliés (tiene bemoles el ejemplito de la ministra) y que son justamente ellos, los protectores del modelo obsoleto, los que intentan llevar “ a la ruina imponiendo un modelo de negocio que llevaba anejo un modelo narrativo, estético e ideológico único” mientras los Meliés anónimos se las ven y se las desean para vivir de su arte en este mundo cultural dominado por unos pocos.

Y para terminar, una pataleta, ya que estoy totalmente de acuerdo con Amador:” si yo me atocino la tarde del domingo con mi novia en el cine viendo una peli cualquiera (y aquí añado yo, Mentiras y Gordas, por ejemplo), estoy valorando la cultura porque pago por ella. Y si me paso dos semanas traduciendo y subtitulando mi serie preferida para compartirla en la Red, no soy más que un despreciable consumidor parásito que está hundiendo la cultura”.

Es para pensárselo, ¿no?.

1 comentario:

  1. soy solo yo o parece demi moore aviejunada?

    buenas observaciones, d.

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